Este fin de semana estuve en la ciudad de Chiclayo, (12 horas en bus al norte de Lima) fuí con chicayeyé (quién es de esas tierras) aprovechando el Dia de los enamorados y tambien para visitar unos familiares suyos que estaban de cumpleaños, se supone yo conocía esta ciudad donde estuve hace unos 10 años para el matrimonio de un compañero de promoción, la ciudad esta mas bonita urbanísticamente, socialmente esta para peor, el 99% de los taxis son ticos, el modelo de auto mas inseguro del mundo, yo nunca uso un taxi tico en Lima y no me quedó otra que hacerlo mientras chicayeye se mofaba por ello, y todos los que tomé ninguno respetó la luz roja ni al peatón, en realidad casi nadie lo hace practicamente los semáforos estan de adorno y tambien hablan por celular mientras manejan (inexplicablemente muchos chiclayanos tienen para comprar una 4x4 pero no un handsfree) ademas es raro ver un motociclista con casco, eso demuestra el bajo nivel de cultura de los chiclayanos, todos me advirtieron que me cuidara que habia mucha delincuencia y descubrí el porqué: nadie respeta la ley y como la ciudad es un caos obvio los malhechores estan en su salsa. La comida fué otra decepción, probé un "frito" que no tiene nada frito (es mas un adobo) fui a la casa del anticucho que no tenian pancita, rachi ni choncholí, me dijeron que pida la madrecita pero al final no se que michi era, definitivamente prefiero el anticucho a la limeña, me parecio que todo el mundo come con cuchara (el tenedor y cuchillo estan de adorno) yo respeto las costumbres de cada lugar pero hay algunas que simplemente no me cuadran.
Tambien fui a una discoteca Ozone, aunque esté de moda es absurdo estar una hora haciendo cola, he hido a muchas discotecas en todos lados pero nunca habia hecho tanta fila india (ya parecia concierto) eso me incomodó bastante porque obvio siempre hay los "importont@s" que son amigos de seguridad o del dueño que hacen pasar su grupete sin hacer cola (bueno ya escribí del pobre nivel de cultura de l@s chiclayan@s) me causó bastante gracia que en la fachada hay un adorno gigantesco que parece un dirigle en vertical, el detalle es sobre este pusieron el logo de la bebida energética burn que simboliza una llama de fuego, eso me hizo recordar al incendio del dirigible hindenburg, (el creativo que hizo esto deberia ser despedido) ojalá no sea un aviso premoritorio, no llevé camara fotográfica porque me dijeron estaba en una zona peligrosa felizmente no pasó nada. Conozco muchas ciudades del mundo (70% del Perú) y Chiclayo definitivamente no va para mis favoritas.
